martes, 14 de abril de 2015

Ángel Díaz Barriga
“Evaluación educativa en México”


“México gasta mucho en la evaluación”
Díaz Barriga nos dice que a pesar de estos  gastos, la evaluación no refleja mejoramientos en el sistema. México ha creado direcciones, coordinaciones, instituciones y contratado mucha gente para la creación de evaluación, los resultados que se obtienen de estos exámenes son entregados a la prensa para que se haga un escándalo atribuyendo etiquetas a los estudiantes del país. Un costo elevado y sin tener un impacto de mejoramiento en el sistema educativo.
Existe la perspectiva que se denomina el capital humano, consiste en una formación del capital humano, en esta idea la sociedad invierte mucho dinero para la educación, para que al final espere una recompensa a beneficio de su economía.
Las funciones del trabajo educativo:
ü  Formar un ciudadano
ü  Formar en valores
ü  Formar al individuo para su plenitud
ü  Promover el aprendizaje
ü  Promover la inserción social
ü  Hacer una persona productiva
Estas situación son enfrentadas por diversos países, por lo tanto existió una etapa de utopías en la educación, donde se buscaba a través del acto educativo mejorar el desarrollo de las sociedades como un todo.
A partir de la década de los noventa, las políticas educativas pasan hacer políticas genéricamente de educación, que se han refugiado en la noción de evaluación y exámenes, tratando de medir el resultado educativo categorizando a los alumnos por igual y los resultados son entregado al profesor viéndose como el único responsable de los problemas que tiene el alumnos de aprendizaje.
El autor deja en claro que no toda es la responsabilidad del profesor, si la sociedad, autoridades educativas y políticas no realizan su trabajo, se abandonas las ideas que fueron adoptadas en los años sesenta, denominado el debate pedagógico. Lo que hace falta en América Latina es dejar de ver al profesor como el único culpable de los resultados educativos y a la evaluación como un instrumento que sanciona, esta última visión debe ser cambiada, asociando los resultados de la evaluación un apoyo para el trabajo en el aula.
Todas estas situaciones inciden a Díaz Barriga a trabajar en esquemas de evaluación, plantea que se debe cambiar las formas de planificar las clases, teniendo en cuenta lo siguiente:
ü  Tener claro las metas educativas y propósitos,
ü  Especificar una competencia de acuerdo a los propósitos
ü  Planificar y pensar estrategias de evaluación
ü  permitir que la evaluación propicie una retroalimentación para el trabajo en aula actividad de aprendizaje.
Este cambio promoverá una transformación al trabajo docente, existiendo una reeducación del profesor cambiando la visión de los alumnos y padres de familia con respecto a cómo serán evaluados y resultados que obtienen.


No hay comentarios:

Publicar un comentario